Taller 3- Imitando

Selección de poemas




 

Luz de tarde
Me da pena pensar que algún día querré ver de nuevo este espacio,
tornar a este instante.
Me da pena soñarme rompiendo mis alas
contra muros que se alzan e impiden que pueda volver a encontrarme.

Estas ramas en flor que palpitan y rompen alegres
la apariencia tranquila del aire,
esas olas que mojan mis pies de crujiente hermosura,
el muchacho que guarda en su frente la luz de la tarde,
ese blanco pañuelo caído tal vez de unas manos,
cuando ya no esperaban que un beso de amor las rozase...

Me da pena mirar estas cosas, querer estas cosas,
guardar estas cosas. Me da pena soñarme volviendo a buscarlas, volviendo a buscarme,
poblando otra tarde como esta de ramas que guarde en mi alma,
aprendiendo en mí mismo que un sueño no puede volver otra vez a soñarse.

(De Alegría, 1947)

La mano es la que recuerda

La mano es la que recuerda
Viaja a través de los años,
desemboca en el presente
siempre recordando.

Apunta, nerviosamente,
lo que vivía olvidado.
la mano de la memoria,
siempre rescatándolo.

Las fantasmales imágenes
se irán solidificando,
irán diciendo quién eran,
por qué regresaron.

Por qué eran carne de sueño,
puro material nostálgico.
La mano va rescatándolas
de su limbo mágico.


Las nubes
Inútilmente interrogas.
Tus ojos miran al cielo.
Buscas, mirando a las nubes,
huellas que se llevó el viento.

Buscas las manos calientes,
los rostros de los que fueron,
el círculo donde yerran
tocando sus instrumentos.

Nubes que eran ritmo, canto
sin final y sin comienzo,
campanas de espumas pálidas
volteando su secreto,

palmas de mármol, criaturas
girando al compás del tiempo,
imitándole a la vida
su perpetuo movimiento.

Inútilmente interrogas
desde tus párpados ciegos.
¿Qué haces mirando a las nubes,
José Hierro?

(De Cuanto sé de mí, 1957-1959)


Desaliento

«No quiero que pienses», dices
Tú sabes que sólo en ello
puedo pensar. Pasarán
los días, las noches. Tiempos
vendrán sin nosotros. soles
brillarán en cielos nuevos.
Ecos de campana harán
más misterioso el silencio.
(«No quiero que pienses».)
Yo seguiré pensando en ello.

Quisiera hablarte de hermosas
fábulas, de pensamientos
luminosos, de jornadas
soñadas, de flores, vientos,
caricias, ternuras, gracias,
secretos;
pero en la boca me nacen
palabras de fuego.
Como llamas silenciosas
me abrasan por dentro.

Debiera decirte «amor»,
«fantasía», «sueño».

Yo sólo pregunto cómo
fue posible aquello.
Seguiría, paso a paso,
la huella de tu andar. Dentro
de tu vida escondería
la vida que muero.

«No quiero que pienses». Yo
digo que no pienso en ello.
(Cómo podría olvidarlo
sin haberme muerto.)



El buen momento

Aquel momento que flota
nos toca de su misterio.
Tendremos siempre el presente
roto por aquel momento.

Toca la vida sus palmas
y tañe sus instrumentos.
Acaso encienda su música
sólo para que olvidemos.

Pero hay cosas que no mueren
y otras que nunca vivieron
y las hay que llenan todo
nuestro universo.

Y no es posible librarse
de su recuerdo.

https://www.escribircanciones.com.ar/indice-de-figuras/359-paradoja.html

  • Paradoja, antítesis y oxímoron

La Paradoja se diferencia del Oxímoron en su mayor extensión. Mientras que este último es un producto de una incoherencia entre dos términos contiguos, es decir, tan solo se limita al marco de la oración simple. Mientras que la paradoja lo supera ya que puede abarcar varias oraciones.
Por su parte, la Antítesis, utiliza dos palabras opuestas, pero no encierra ninguna contradicción entre las oraciones o palabras contrapuestas mientras que la paradoja es contradictoria en sí misma.

Ejemplos paradoja:

“Y cada vez más tú, y cada vez más yo, sin rastro de nosotros”
Joaquín Sabina – Amor se llama el juego. La paradoja se encuentra que el nosotros esta compuesto por tú y yo.

“¿Y cómo deshacerme de ti si no te tengo?
¿Como alejarme de ti si estas tan lejos?”
Ricardo Arjona – El problema

«Tu amor abrió una herida
porque todo lo que te hace bien
siempre te hace mal»
Fito Páez -Tumbas De La Gloria. La paradoja establece que si hace bien hace mal, por ende no hace bien.

Ejemplos antítesis:

“Cecilia busca amores imposibles, por eso fue posible nuestro amor”
Fito Páez – Cecilia.

Te duele como propia la cicatriz ajena:
aquél no tuvo suerte y ésta no tuvo amor.
Aníbal Troilo y Homero Manzi – Discepolín

Nota

Publicado por Soledad del Cañizo

Experta en nubes y profesora de lengua.

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